Alfredo Fernández Arceo, alcalde electo de Valladolid.

Valladolid, Yucatán, a 12 de agosto de 2021.- En un video difundido a través de sus redes sociales, el alcalde electo de Valladolid, Alfredo Fernández Arceo señala que durante su administración no se tolerara la corrupción ni el influyentismo, fijando esta política como uno de los ejes de su gobierno.

En su exposición, el alcalde electo acusó a las actuales autoridades de estar realizando un atraco a los recursos públicos del municipio con el que están resultando beneficiados familiares y amigos de los que ahora ostentan el poder, beneficios que llegan en la forma de concesiones, licencias, contratos, y otros beneficios que se están cocinando en lo “oscurito” –señaló-.

Indicó que se siente indignado con las acciones que está llevando actualmente el presidente municipal, Enrique Ayora Sosa, quien con la venia de su cuerpo de cabildo se han dedicado a otorgar beneficios a unos cuantos, en perjuicio de las mayorías durante los últimos meses de esta administración municipal.

Convocatoria a sesión de cabildo del Ayuntamiento de Valladolid encabezado por Enrique Ayora Sosa.

Sin embargo, aseguró a la ciudadanía en general que desde el primer día que asuma el cargo se revisaran todas y cada una de las decisiones que se están tomando actualmente con apego a los principios de legalidad, transparencia, imparcialidad, eficacia y eficiencia, revirtiéndose todas aquellas que no cumplan con estos y que además generen algún perjuicio al patrimonio de la ciudadanía vallisoletana.

Añadió que durante la administración que presidirá no se tolerara ningún acto de corrupción y en caso de ocurrencia, esta será castigada con toda la severidad posible debido a que este mal ha ocasionado que los “políticos” vean a la presidencia municipal como un botín al cual han saqueado y con el cual se han enriquecido de manera desmedida, situación que ha impedido el desarrollo de la Sultana de Oriente.

Finalmente, pidió a las autoridades salientes encabezadas por su alcalde, Enrique Ayora Sosa, cordura y sensatez, y que detengan los actos de influyentismo que se están llevando a cabo y que solo benefician a sus amigos, familiares y cercanos, pero sobre todo que se comporten y actúen a la altura de su investidura.