PARÍS, 28 oct (Reuters) -Francia interceptó el jueves un arrastrero británico que pescaba en sus aguas territoriales sin licencia y emitió una advertencia verbal a un segundo barco, en un escenario de agria disputa entre los países vecinos sobre el acceso a los caladeros tras el Brexit.
El Gobierno francés está furioso porque Reino Unido se ha negado a conceder a sus pescadores todo el número de licencias para operar dentro de las aguas británicas que, según París, está justificado, y el miércoles anunció medidas de represalia si no se producen avances en las conversaciones.
París ha amenazado con controles aduaneros adicionales sobre las mercancías que entran en el continente europeo a través de la frontera de Francia, aumentando la perspectiva de más contrariedades económicas antes de Navidad para Reino Unido, que está luchando contra la escasez de mano de obra y la espiral de los precios de la energía.
El Gobierno del presidente Emmanuel Macron también está estudiando una segunda andanada de sanciones y no excluye una revisión de sus exportaciones de electricidad a Reino Unido.
«No es una guerra, pero es una lucha», dijo la ministra de Mares de Francia, Annick Girardin, a la radio RTL.
El ministro francés de Asuntos Europeos, Clement Beaune, dijo que Francia utilizaría ahora el lenguaje de la fuerza, ya que eso parecía ser lo único que entendía Reino Unido.
La oficina del primer ministro británico, Boris Johnson, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el pesquero detenido.
Anteriormente, Reino Unido dijo que los actos de represalia planeados por Francia se enfrentarían con una respuesta apropiada y calibrada.
«Las amenazas de Francia son decepcionantes y desproporcionadas y no es lo que esperamos de un aliado y socio cercano», dijo un portavoz del Gobierno británico.
Los gendarmes marítimos franceses llevaron a cabo múltiples controles en los barcos de pesca frente a Le Havre, en el norte de Francia, durante la noche, dijo el Ministerio Marítimo, a medida que Francia intensifica las actividades de vigilancia durante las negociaciones.
El barco de arrastre interceptado, ahora bajo el control de las autoridades judiciales francesas, había sido desviado a Le Havre bajo escolta de la policía marítima y estaba amarrado en el muelle del puerto.
El capitán del barco podría enfrentarse a cargos penales y a la confiscación de sus capturas, añadió el ministerio.
Reino Unido ha dicho que ha concedido licencias de pesca a los barcos que han podido demostrar un historial de operaciones en sus aguas en los años previos a su retirada de la Unión Europea el 31 de enero de 2020.
Las negociaciones entre Reino Unido y la Comisión Europea sobre este asunto han continuado esta semana.
La paciencia en París se ha agotado por el supuesto incumplimiento —según los dirigentes franceses— de la palabra dada por Reino Unido desde el Brexit, en materia de pesca y también por la exigencia británica de renegociar el protocolo de Irlanda del Norte destinado a mantener la integridad del mercado único de la UE.
Los controles aduaneros adicionales sobre las mercancías que viajan entre Reino Unido y el continente a través del Túnel del Canal y los transbordadores podrían perturbar seriamente los flujos comerciales justo cuando las empresas se abastecen para el período festivo de fin de año.
(Información de Camille Raynaud, Sudip Kar-Gupta y Sybille de la Hamaide; edición de Clarence Fernandez, traducido por Tomás Cobos)
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