Mantenerse fresco e hidratarse con frecuencia son los dos factores más importantes para evitar los malestares y molestias cuando hace mucho calor. Si no cuentas con aire acondicionado, o si lo tienes pero aún así sientes calor, aquí hay algunos métodos para enfriar tu temperatura corporal y tu hogar:

  • Refresca tu piel con un rociador de agua fría o templada.
  • Bloquea las ventanas de tu casa con una manta o una sábana más oscura durante el día para evitar que entre el calor.